¿Por qué nos gusta contar y escuchar historias?


ES TIEMPO DE RELATOS

Deja volar tu imaginación

Pintaré con palabras

el cuadro

que tú quieras imaginarte

Sin importar la edad que tengamos, al parecer, nuestro cerebro está programado para disfrutar de un relato porque estos influyen directamente en nuestras emociones. Una narración nos genera una conexión, una identificación, somos seres hechos para vivir en sociedad por eso nos gusta contar y escuchar historias, reales o ficticias, personales o de otros, pero que  nos permitan interactuar y sentirnos parte de un todo.

Déjame tocar tu corazón con un relato donde la amistad trasciende el límite de la vida.

Descubrirte los cambios que una nieta puede generar en la vida de su abuelo.

Te sorprenderá conocer lo que somos capaces de hacer cuando la paciencia llega a su límite.

Por último te dejo una serie de relatos cortos que te dejarán sin habla.

Te invito a mi transporte narrativo para viajar por el tiempo, a dejar volar tu imaginación. Plántate en el preciso momento en que sucede la historia, involúcrate con los personajes y disfruta de mis relatos.

Relatos y cuentos

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te animo a que me dejes un comentario, que contactes conmigo, a que creemos un lazo a que me abras la puerta de tu corazón. Si me dejas tocaré tus sentimientos mejor guardados.

Los escritores valoramos infinitamente que un lector dedique parte de su tiempo para contarnos qué sintió, que recuerdos le evocó, o simplemente saber si ha pasado un buen momento, mientras se perdía en la historia y la convertía en suyas. Para mí este es el aspecto más valioso de este mágico mundo de la escritura.

lilianadelrossoescritora@gmail.com

El verdadero valor de un libro está en las emociones que genera en sus lectores.

Recuerda que tus comentarios me ayudan a crecer como persona y como escritora.


Comentarios

Sentirme viva.

Me gusta leer y aún más escribir.
Cobijada por un puñado de letras, soy otra persona, me visto con una piel que no me duele, que me deja vivir mil peripecias, morir y renacer, amar y odiar, reír y subir al cielo o caer en el más oscuro averno, todo o nada; yo elijo.