Quiero presentarles un libro de exquisitos poemas
Hace unas semanas "Burbujas en mi mente" ha comenzado su andadura por las carreteras de internet. Un poemario donde se recogen vivencias y sentimientos.
En palabras del autor: "El pensamiento es el motor que traspasa fronteras y se libera de ataduras. Lo sencillo, lo cotidiano, el transcurso de los días disueltos paso a paso con el tiempo es lo que nos marca como individuos y nos dignifica".
“El hombre necesita dar sentido a su vida para que haya valido la pena vivirla.”
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"El verdadero valor de un libro está en las emociones que genera en sus lectores."
Prologo
“Burbujas en mi mente” selecto poemario de Rafael Ruiz que hoy nace a la luz, nos habla claramente de aquellos pensamientos que guarda en su intelecto, tal vez anudados o enlazados a recuerdos vividos, tal vez meditados específicamente para encontrar esa respuesta -su respuesta- a las inmensas dudas que el trayecto vital o neurálgico nos ofrece, tal vez escudriñando siempre desde conceptos filosóficos para arreglar su percepción del mundo... No importa; todas las opciones son válidas al parecer y especialmente con la sabia utilización de un lenguaje poético que logran un gran acierto al obtener la clave exacta para poderlos expresar desde su recorrido vital, desde su experiencia y con la sabiduría que adquiere como persona inquieta, formada intelectualmente y preocupada siempre en la tarea de escribir y plasmar la idea, el concepto... ya sea en abstracto o en el más puro realismo, pero siempre bien expresado.
Hay en Rafael una inquietud constante por escribir argumentando su deseo de alcanzar la respuesta ideal, exacta, específica para todo cuanto piensa o analiza, y que dibuja en su cabeza de manera figurativa definiéndolo como una “burbuja”... ¿Pero qué es una burbuja?... ¿Es una pompa por la cual se navega en un espacio galáctico y estelar como si hubiera atrapado el polvo de una estrella?.. ¿Es un éxtasis acuciante de alcanzar respuestas a lo inexplicable? ...
Rafael cree en misterios del más allá que nos aportan alguna luz en conexión con sus recuerdos de vida. Cree que en los momentos inesperados acaece un movimiento, una luz, un roce, una caricia, un deseo apremiante que se traduce en especial mensaje para nuestra materia humana.
Si nos habla de Soledad, Rafael, nos muestra su verdadera identidad de hombre preocupado por resolver sistemas para canalizar la actuación de la Humanidad en la tierra, siempre con un acercamiento a la filantropía, demostrando el amor al género humano, como manifestara en su momento Unamuno, en uno de sus más bellos ensayos sobre la Soledad… y está claro que Rafael aboga por la serenidad, la firmeza, la armonía; sus poemas claramente así se muestran.
En esta recopilación, que él mismo ha seleccionado, entre los muchos que guarda en su archivo personal, se manifiesta, en su mayoría, con los versos de estructura libre, pero sin olvidar aquellos de reminiscencias clásicas que aborda cómodamente en la composición de la Seguidilla, el Romance, el Soneto, la Octava Real, el Haiku... porque Rafael disfruta con ello y se maneja con facilidad -casi sin esfuerzo- y es que en estos apartados de estructuras académicas, es difícil obtener resultados emotivos satisfactorios, al “oprimir” -digamos simbólicamente- el poema, en una red establecida por buscar métrica y rima, pero él consigue superar esa formalidad y decir en todo momento lo que quiere decir.
En resumen, todo ello nos da la medida de su actitud ante la vida, de su deseo de recalar en su intimidad y mostrarse discreto, pero verdadero y sincero de alma. No hay rencor, no hay disputa, no hay tropelía ni acoso, hay amor, hay verdad, hay aceptación, modestia, humildad.
“He cruzado el patio de tus versos
entretenido
en el jardín de las estrofas...”
Bella metáfora que nos conduce a la reflexión amorosa. Con esa experiencia de su profesión de arquitecto, Rafael Ruiz, edifica estos versos plenos de mensajes, que son verdaderos “cimientos” para construir la existencia de un mundo de emociones.
Si nos habla de La Nada, se torna espectador de sí mismo en una “burbuja sin forma”... la palabra “burbuja” asoma de nuevo:
Me imagino en un espacio,
ciego, mudo y sordo,
no veo, no hablo no oigo,
sólo actúa el subconsciente
dentro de una burbuja sin forma.
También el “tiempo”, el “silencio”, renace, asoma en cada poema...
He tirado del hilo de una sombra
para recoger el suspiro de la noche
enredado en las estrellas
más volátiles.
He oído musitar al ayer,
en boca del tiempo,
leves y pasajeras primaveras
florecidas en el santuario del silencio
... Uno es... pienso,
a golpe de serlo,
en el íntimo intento de ser alguien
como una sombra.
Estos versos, de uno de sus más logrados poemas, “Como una sombra”, transmiten el verdadero sentido de su paso por el mundo en su actitud de discreción como un verdadero anhelo recreado en cada burbuja de su mente, y que así se plasma en la bellísima ejecución de la portada realizada por su querida hija Marina Ruiz, ilustradora e interiorista, que ha transportado ese ramillete de burbujas mostrándolo como un regalo atrapado de otra galaxia para ofrendarlo aquí.
Rafael ha dicho mucho en este libro, poema tras poema... pero tiene todavía mucho por mostrar, mucho por decir, pues escribe cada día y en cada minuto de su vida, a veces sin un lápiz, sólo en su mente.
Milagros Román
Escritora y poeta
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